Las autoridades japonesas han realizado un arresto histórico en la lucha contra la piratería de videojuegos. Por primera vez, un sospechoso ha sido detenido por modificar las consolas de Nintendo Switch para jugar juegos pirateados.
Según NTV News, un hombre de 58 años fue arrestado el 15 de enero por violar la Ley de Marcas registradas de Japón. El individuo supuestamente alteró las consolas de interruptores usados soldando componentes modificados en las placas de circuito, lo que les permite ejecutar juegos copiados ilegalmente. Las autoridades afirman que precargó 27 títulos pirateados en cada consola antes de venderlos por aproximadamente ¥ 28,000 ($ 180 USD) cada uno. El sospechoso ha confesado los cargos, y se están realizando más investigaciones.
Este arresto destaca la batalla en curso entre los editores de juegos y la piratería. Nintendo, en particular, ha estado persiguiendo activamente acciones legales. Un ejemplo notable incluye su solicitud de derribo 2024 dirigida a 8.500 copias del emulador de interruptores Yuzu, luego del cierre del emulador dos meses antes. Su demanda anterior contra el creador de Yuzu, Tropic Haze, citó la distribución no autorizada de The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom , un millón de veces antes de su lanzamiento oficial, como una preocupación clave.
Esta tendencia de acción legal contra la piratería está aumentando. Los éxitos pasados incluyen demandas contra Romuniverse, lo que resulta en daños multimillonarios para Nintendo (2018 y 2021). Los esfuerzos de Nintendo también se han extendido para prevenir la liberación de emuladores como Dolphin en plataformas como Steam.
Recientemente, un abogado de patentes de Nintendo arrojó luz sobre la estrategia antipiratería de la compañía. Koji Nishiura, asistente de gerente de la División de Propiedad Intelectual, enfatizó la línea borrosa entre la legalidad del emulador y su aplicación ilegal, afirmando que si bien los emuladores no son inherentemente ilegales, su uso para la piratería los hace así.