Presupuestos récord de Call of Duty: una mirada a los crecientes costos del desarrollo de juegos AAA
Divulgaciones recientes revelan presupuestos de desarrollo asombrosos para varios títulos de Call of Duty, alcanzando alturas sin precedentes dentro de la industria de los videojuegos. Se han revelado los presupuestos para tres juegos específicos: Black Ops 3, Modern Warfare (2019) y Black Ops Cold War, que van desde 450 millones de dólares hasta la asombrosa cifra de 700 millones de dólares.
Este gasto sin precedentes subraya los crecientes costos asociados con la creación de títulos AAA modernos. Si bien los juegos independientes a menudo prosperan con presupuestos más pequeños obtenidos a través del crowdfunding, el panorama del desarrollo de juegos de gran éxito es muy diferente. Los presupuestos para los principales lanzamientos han aumentado constantemente año tras año, eclipsando incluso los juegos del pasado que antes se consideraban "caros". Juegos como Red Dead Redemption 2, Cyberpunk 2077 y The Last of Us Part 2, aunque costosos, palidecen en comparación con estas figuras de Call of Duty recientemente reveladas.
El jefe creativo de Activision para la franquicia Call of Duty, Patrick Kelly, reveló estas cifras en un expediente judicial del 23 de diciembre en California. Black Ops Cold War, con su presupuesto de más de 700 millones de dólares, se destaca como el videojuego más caro jamás desarrollado, superando incluso al proyecto de financiación colectiva de larga duración, Star Citizen, que cuenta con un coste de desarrollo de 644 millones de dólares. El hecho de que Black Ops Cold War haya logrado este presupuesto monumental a partir de una sola empresa, a diferencia de la campaña de financiación colectiva de varios años de Star Citizen, es particularmente digno de mención.
La magnitud de estos presupuestos genera especulaciones sobre futuras entregas de Call of Duty. Teniendo en cuenta el aumento anual de los costes de desarrollo, el presupuesto para un futuro Black Ops 6 podría ser significativamente mayor. Esta tendencia se destaca al comparar el presupuesto de 40 millones de dólares del innovador lanzamiento de 1997 de FINAL FANTASY VII con los costos actuales de los juegos AAA. La diferencia es marcada y proporciona evidencia innegable de las crecientes demandas financieras de la industria. Los presupuestos revelados de Call of Duty sirven como un poderoso ejemplo de este fenómeno.